«En el año 2050 habrá más plástico que peces, en peso, en nuestros océanos», avisaba Dídac Ferrer de la UPC durante su conferencia en el 1er Encuentro Mediterráneo de Economía Circular celebrado el lunes 23 de mayo en el Edificio Media-TIC de Barcelona. La jornada ha unido por primera vez en un único espacio a personas de diferentes sectores, para buscar conjuntamente medidas que ayuden a mejorar el medio ambiente y en concreto el Mar Mediterráneo, integrando el comercio en una economía verde. El objetivo de la mañana ha sido empezar a dibujar un modelo de depósito de envases que consiga el máximo consenso y beneficio para todas las partes implicadas.
Tras el acto de apertura dirigido por Álex Goñi, presidente de Pimec Comerç, y Marta Julià, directora de Pimec Comerç Girona, llegó el turno de los ponentes que explicaron lo conseguido o investigado hasta ahora desde sus distintos proyectos, a lo largo de las 3 partes del simposio.
1. Economía circular aplicada al ámbito universitario: casos prácticos
Óscar Marcos (UB) y Dídac Ferrer (UPC) han usado el campus universitario para realizar sus pruebas piloto, ya que según ellos es «un entorno inmejorable para experimentar», y desde hace 10 años colaboran, comparten recursos, se copian técnicas, etc., con el objetivo de integrar la economía circular en el día a día universitario. Con proyectos como el vaso reutilizable, el coche compartido o la gotimplora (vasimplora en castellano), Ferrer aseguraba haber gastado un 30 % menos de energía que hace 4 años. «Simplemente, repensando el modelo y trabajando en red; solos no haremos nada».
Así, Marcos explicaba otras iniciativas llevadas a cabo con éxito en varias universidades: el depósito de bicicletas de la UdG, un espacio donde vehículos viejos se ponen a punto para uso de la población universitaria; la reutilización de los posos de las cafeteras universitarias para abono de plantas, también en la UdG; o el proyecto de la UPC que recoge ordenadores viejos para ponerlos a punto y donarlos a entidades sociales. «Se trata de que todo residuo se convierta en recurso», explicaba Marcos, mientras aseguraba que «no es la tecnología sino las personas las que harán que pase la fase de proyecto piloto».
2. Presentación del modelo mediterráneo de retorno de envases: por buen camino
«Nos dicen que los alemanes son más civilizados pero en el año 2002 les tuvieron que poner 25 céntimos de depósito para que no abandonaran los envases. Que a los mediterráneos nos pongan 10 no parece entonces una cosa tan tremenda», afirmaba Eusebio Martínez de la Casa, apuntando que según un estudio CM Consulting, con 10 céntimos la tasa de retorno esperado es del 85 %. «Si hay valor económico, hay más conciencia del valor de los envases e incluso servirá para que separemos la basura mejor», aseguraba.
El fundador de RECIRCULA recordaba también que Cataluña es una de las pioneras del Mediterráneo en este campo, que el Govern se lo está tomando verdaderamente en serio, y que hace 3 años un proyecto consiguió que Cadaqués fuera declarada la ciudad más limpia del Mediterráneo. Paralelamente, Baleares ha desarrollado un plan de residuos ómnibus obligatorio por ley que integra reciclaje de envases, y Valencia, cuyos políticos parecen estar realmente implicados, ha anunciado que «en 2018 los valencianos no verán envases abandonados por la calle».
«Hay que hacerlo todo pensando en que el núcleo es el consumidor para que funcione» y «la industria tiene la clave para facilitar al consumidor que pueda devolver el envase donde quiera a la hora que quiera y lo haga fácil y posible», ha recalcado el experto, quien también hacía un llamamiento para que el nuevo modelo de depósito «trate de incluir, dar de alta, todos los nuevos envases que vayan saliendo al mercado».
Otro de los puntos importantes de su discurso fue el referente a la economía: «Ahora cada envase pasa a tener valor (0,10 €). No podemos perder ninguno. Y si alguien pone algo en el mercado que no es reciclable y cuyo envase no se puede valorizar, lo tendrá que pagar».
José Manuel Fernández Echevarría, director ejecutivo de Adiscat, habló de la desaparición de los envases retornables en el mercado, que ya solo representan el 19 % del total, dado que es una práctica que ahora solo vemos en hostelería, por ejemplo, con los envases de cerveza, refrescos y aguas, aunque estos dos últimos se hallen en franco descenso (-45 % y -33 % en los últimos 6 años, respectivamente).
Xavi Riba, presidente del Gremi de Recuperació de Catalunya, nos habló del paradigma de economía azul, es decir, la necesidad de ser verde pero de una forma asumible por la sociedad; por ejemplo, que los tomates ecológicos no vayan a 12 € el kilo. Y puso de ejemplo a la cadena Lidl: «Al principio estaban del lado de Merkel, se negaban al reciclaje pensando que les iba a complicar su actividad, pero luego vieron que se trataba de una fuente más de ingresos y ahora mismo un 50 % de sus envases son reciclados».
«La incineración no nos interesa nada como sociedad. Ni en Alemania, ni en Holanda, ni en España… no tenemos materia prima, la tenemos que importar, y eso son divisas que cada año salen de este país», recordaba Riba. «La materia prima que podríamos obtener del sistema de depósito podría ser hasta 3 veces la actual, y os aseguro que sirve para hacer producto nuevo».
Josep Maria Vergés, presidente de Pimec Comerç Girona, indicó en su turno que el éxito del sistema tenía que ver con el compromiso del comercio. «La administración ha de ser valiente para poder legislar, porque las presiones pueden llegar a ser importantes». Y avisó: «No hemos de verlo como un coste, porque no tiene coste para el comercio, sino como una oportunidad».
3. Colaboración internacional en la promoción de una gestión responsable: la prueba piloto de GMI
Eri Vázquez, director de Funditec y colaborador de la Green Meed Initiative (GMI), presentó ante los asistentes los resultados del primer proyecto de ámbito mediterráneo de recuperación de envases. Un proyecto piloto realizado en escuelas y universidades de 6 países (Líbano, Argelia, Túnez, Italia, Francia y España) en el que se instalaron 165 máquinas de recogida de envases de plástico y aluminio, y durante el que se promovieron prácticas medioambientales sostenibles.
«Teníamos 3 objetivos: que el reciclado empezase a formar parte de la agenda política de las zonas donde no se consideraba como crítico, la involucración directa de la población más joven, y demostrar que era social y económicamente viable», explicaba Vázquez.
El proyecto, que consiguió involucrar a más de 200.000 alumnos y 160 escuelas (15.000 usuarios solo en Cataluña) a pesar de todas las dificultades socio-políticas de los distintos territorios, ha obtenido los siguientes resultados:
- Barcelona (abril 2015 – febrero 2016): 35.894 botellas (entre UB, UPC y Elissava)
- Italia (octubre 2015 – abril 2016): 24.632 botellas. Apoyos públicos.
- Túnez (febrero 2016 – mayo 2016) – 22.506 botellas. Apoyos públicos.
- Líbano (diciembre 2015 – abril 2016): 464.784 botellas. Sponsor privado
- En Egipto, según los últimos cálculos, se espera medio millón de botellas. Sponsoring en curso.
Como conclusiones del proyecto, Vázquez destaca «pensar en el ámbito comercial para tener un resultado a largo plazo», «trabajar a nivel municipal, mucho menos complicado que el nacional», «asegurarse de que haya un movimiento social que lo pide, reclama cosas que ya debería estar haciendo el gobierno» y “en España, trabajar con sistema de depósito y no con incentivos». Es decir, cobrar de más al cliente que compre un envase y devolverle dinero al devolver el envase al comercio. «Los premios como un boleto para un sorteo de una bicicleta o entradas para el cine solo funcionan con los niños”, asegura.
Las conclusiones, en 4 semanas
Tras las ponencias, los asistentes se reunieron en múltiples mesas de discusión, para tratar de avanzar en un plan para conseguir un modelo viable de depósito de envases. Al fin del ejercicio, los organizadores anunciaron que en cuestión de 4 semanas los participantes recibirían un listado de conclusiones que en KIM haremos públicas desde esta misma página web.
Artículo escrito por KIM Editorial.