Francisco Velasco, director de Desarrollo Estratégico de KIM y Director Ejecutivo de MRI, publica regularmente en su página personal interesantes reflexiones sobre nuestro campo de actividad. A continuación reproducimos uno de esos artículos que también puedes leer en su web.
Las políticas públicas sobre I+D+i han demostrado tener un impacto considerable en la economía en la mayoría de los países. El rango de estrategias adoptadas por los gobiernos es tan amplio y complejo que es difícil establecer una comparación entre ellas, o hacer un pronóstico sobre los resultados potenciales de la adopción de una u otra. Por lo tanto, para facilitar el proceso de diseño de políticas, es necesario diseñar un modelo que permita visualizar las posibles estrategias e instrumentos disponibles.
El modelo aquí presentado (ver la figura a continuación) proporciona una visión general genérica de las estrategias que pueden adoptarse al hacer una política de I+D+i, atendiendo a dos parámetros clave: el grado de intervencionismo y el nivel de riesgo asumido por el gobierno gestor. Como resultado, hay cuatro tipos de estrategias que pueden adoptarse:
En la matriz que se muestra a continuación se intenta mapear algunos de los instrumentos más comunes (Di Comite & Kancs, 2015) . Todavía es un modelo por desarrollar en profundidad, y es posible que algunos de los elementos no estén correctamente situados. ¿Qué os parece?
A continuación detallo los elementos principales de las dos figuras:
- Estrategia de Capacitación (Enabling Strategy). Se caracteriza por un bajo intervencionismo gubernamental y una aversión al alto riesgo (entendido principalmente como riesgo financiero). Esta estrategia es característica de las economías basadas en la industria primaria y con un ecosistema de innovación reducido y poco sofisticado. Los instrumentos típicamente implementados bajo esta estrategia son: programas de capacitación para elevar el perfil de innovación del personal profesional, acciones de promoción y marketing para aumentar la conciencia pública sobre innovación o el lanzamiento de programas de «bonos de innovación», que proporcionan una pequeña contribución financiera para que las PYMEs contraten consultores que contribuyan a desarrollar nuevos productos, realizar estudios de mercado o mejorar los procesos internos.
- Estrategia Dinámica (Dynamic Strategy). Requiere que los gobiernos adopten un rol de facilitador de la innovación y tomen medidas para fomentar la colaboración en I+D+i. El instrumento más típico en este caso es la implementación de programas de financiación para proyectos de I+D+i. El nivel de riesgo asumido es variable y depende del nivel de financiamiento comprometido para tales fines. El grado de intervencionismo gubernamental es relativamente bajo, porque las políticas se centran en recompensar la actividad, y no en influir en cómo se llevará a cabo.
- Estrategia Regulada (Regulated Strategy). Se caracteriza por un alto intervencionismo para definir las «reglas del juego», es decir, la regulación y la legislación que obliga a cumplir ciertas normas relativas a la I+D+i directa o indirectamente. Las Administraciones públicas que adoptan este enfoque asumen riesgos relativamente bajos, ya que no se requiere una gran sofisticación en el diseño de instrumentos específicos. Sin embargo, se requiere una inversión relativamente alta en la preparación de medidas reglamentarias y relacionadas con los impuestos. Algunos instrumentos comunes adoptados con la estrategia regulada son: la introducción de descuentos fiscales sobre I+D+i, la implementación de normas ISO relacionadas con la práctica de la I+D+i o la aplicación de normativas relacionadas con el medio ambiente (como, por ejemplo, las limitaciones a la emisión de CO2).
- Estratégia Sistémica Abierta (Open Systemic Strategy). Esta estrategia asume la innovación como una parte intrínseca de la forma en que el gobierno administra (El gobierno innova por sí mismo). Tal enfoque implica un alto intervencionismo, bajo la premisa de tener una buena comprensión de la innovación y la estrategia de I+D, y coloca al gobierno como actor clave en la agenda de innovación del país. Por lo tanto, el gobierno asume un alto nivel de riesgo en el diseño de nuevos instrumentos que habitualmente involucran procesos participativos y co-creativos con el sector privado. Este modelo requiere personal altamente cualificado, con conocimiento internacionales sobre innovación y procesos de I+D, y se lleva a cabo en las economías más avanzadas del mundo. Algunos de los instrumentos adoptados con esta estrategia son la contratación pública de innovación, la previsión tecnológica o la transformación a largo plazo del propio sistema educativo para garantizar la creación de una cultura innovadora.
El modelo propuesto está sujeto a discusión y no tiene bases científica. Se basa en la observación empírica del trabajo de campo y ofrece la ventaja de ser simple y basarse en dos parámetros sólidos (intervencionismo y riesgo). El modelo puede ayudar al proceso de diseño de la estrategia, ya que permite comprender algunas de las implicaciones subyacentes en la adopción de estrategias específicas y el diseño de la combinación adecuada de instrumentos y estrategias para cada país. Es un modelo en construcción, por lo que me gustaría recibir feedback para poder refinarlo. Si tienes una sugerencia, ¡escríbeme!
REFERENCIAS
- Di Comite, F., & Kancs, D. (2015). Macro-Economic Models for R&D and Innovation Policies.