Mejoramos el retorno de la inversión en I + D

Lourdes Muñoz · Iniciativa Barcelona Open Big Data

Lourdes Muñoz, directora del Master en Open Big Data en Euncet Business School y fundadora de Iniciativa Barcelona Open Data, habla en exclusiva con KIM sobre la importancia del big data y el open data en un mundo globalizado, los beneficios que pueden aportar a cualquier persona o empresa, y el actual nivel de conocimiento y aplicación sobre la materia que existe en nuestro país.

En los medios se habla mucho de big data (macrodatos) pero no tanto de open data (datos abiertos). ¿Qué diferencias hay entre los dos?

El big data es el análisis de grandes cantidades de datos, tanto abiertos a las redes como los interiores. Y el open data son los datos abiertos, a los que cualquiera puede acceder, porque son públicos y reutilizables. Estos datos abiertos, creados con el dinero de todos, pueden provenir de las administraciones públicas o de las redes sociales porque la gente los publica en abierto. Por ejemplo, si tú publicas algo en Twitter, que es una red social abierta, cualquiera puede utilizar esos datos. Así que podemos decir que el open data es una parte del big data.

¿Por qué es tan importante promover el conocimiento sobre open data entre la ciudadanía?

Que la ciudadanía sepa usar estos datos y cómo encontrarlos es una manera de estar mejor informados y de tener más oportunidades en todos los ámbitos: como consumidores, como empresarios, como ciudadanos al conocer las políticas… Nosotros creemos que las administraciones públicas deberían ser más activas en open data, porque la información generada con dinero público es conocimiento que si se publica en la Red ayuda a que la sociedad del conocimiento sea accesible para toda la gente.

Entonces el open data también es compatible con los negocios.

Por supuesto. Y no solo es compatible, sino aconsejable. En Reino Unido, que es uno de los países pioneros en open data, en 2010 se llevó a cabo una estrategia integral para abrir (es decir, publicar en un formato que todos puedan utilizar), todos los datos públicos a excepción de los datos privados, personales. Eso consigue que todo el mundo, con o sin dinero para comprar datos, tenga acceso a ellos, y se consigue una economía equitativa que puede generar empleo. De hecho, a partir de ahí aparecieron muchísimas pequeñas y medianas empresas basadas en datos.

¿Cuál sería un ejemplo de negocio creado en open data?

Por ejemplo, una app o un servicio que ayude a las empresas de transporte a saber cómo organizar la secuencia de transporte y por dónde es mejor pasar, cuál es la ruta más eficiente en reparto con furgoneta, etc., gracias a datos de geolocalización, meteorología y transporte. Esto permite hacer cálculos de mucho valor añadido a la hora de tomar decisiones que al final ahorran dinero a las empresas.

Pensemos que estamos en un mundo global, en el que cualquier empresa local está compitiendo con cualquier tienda del mundo. Por ejemplo, tú te puedes comprar la ropa en una tienda del barrio o en una tienda de Internet. Las empresas que no se pongan al día en procesar bien los datos no van a poder competir.

En todo esto la formación va a ser clave. Vuestro plan ahora es pactar con organizaciones dedicadas a la formación para que incluyan en sus programas un apartado de open data.

Sí. Ahora hay mucha demanda de formarse en datos, pero la mayoría de información es general en big data, pocos programas formativos incluyen el open data: cómo puede aprovechar un profesional o empresa aprovechar  programas que existen en la Red, buscar información… Por eso, desde Iniciativa Barcelona Open Data, no queremos solamente ofrecer cursos a la ciudadanía, sino también colaborar con instituciones que ya den formación a empresas y profesionales, para conseguir que incluyan formación en open data, ya que al final la mayoría de los datos que van a poder utilizar las personas y empresas son los abiertos.

Por ejemplo, ¿qué estudios podrían incluir en su programa el open data?

Marketing. Es importante aprender a utilizar los datos que hay en redes sociales para hacer un marketing a la medida de las personas. Hay muchas aplicaciones, algunas de ellas gratis (hasta un número de días y de palabras) o muy baratas que pueden explorar tu campo de acción. Por ejemplo, si tienes una zapatería, puedes buscar toda la gente que ha hablado de zapatos o una serie de palabras relacionadas, aprovechando que la mayoría de gente cuando se compra algo habla de ello. Puedes buscar qué dicen de tu marca, ver si lo que vendes es lo que la gente pide… Y no hay que hacer un estudio que de aquí a un año se vea el resultado, sino que en el momento puedes explorar lo que la gente quiere o no. ¡En tiempo real! En los cursos se explica qué herramientas usar, qué palabras poner…

También estáis presentando candidatura para formar parte del ODI BCN Node…

Nos presentamos para ser el nodo del Open Data Institute de Barcelona para liderar el ODI en Barcelona. Hay un doble objetivo: establecernos como hub de todas las organizaciones (activistas, universidades, administraciones públicas, organizaciones sin ánimo de lucro) y personas que trabajan en open data, para tener una red del conocimiento, y estar conectados con otros nodos que hay en otras ciudades del mundo, para aprender de sus buenas prácticas.

Las profesiones relacionadas con el big datachief digital officer, científico de datos, higienista de datos, arquitecto de datos…- cada vez tienen más presencia en las bolsas de empleo y la formación académica (licenciaturas, cursillos, masters…). ¿Las necesidades de formación de los técnicos en open data son diferentes?

Son muy parecidas. Hay una parte absolutamente común de formación, sobre los datos, cómo se publican, cómo se utilizan en una organización… Pero en el open data lo que hay que aprender, por parte de las administraciones públicas, es cómo leerlos para usarlos y cómo publicarlos.

Partimos de que las tres patas de un gobierno abierto son tres: transparencia, participación y open data. Y los funcionarios públicos necesitan formación para saber cómo abrir los datos públicos de manera correcta, ponerlos bien linkados, etc.

¿Existen suficientes especialistas listos para formar a otros, o es una ciencia demasiado joven?

La verdad es que es joven, pero va caminando. Cada vez se van desplegando más especialidades, hasta 12 o 15, y hay gente que se está formando a la vez que forma a otros. Pero sí, se necesita más gente formada, más técnicos, más directivos. En Europa se va a producir una brecha enorme en cuanto a demanda de profesiones de análisis de datos. No se va a cubrir la oferta y eso es un freno para el desarrollo económico.

 ¿Cuál es el nivel en España, con respecto a otros países?

Ni a la cola ni delante. Depende de con quién te compares. Aunque deberíamos estar por encima de la media para ganar en competitividad y puestos de trabajo necesarios para salir de la crisis. Este país tiene un problema de empleo muy grande, y hay una demanda de profesionales de este ámbito que no se van a cubrir. Además, cubrir estos puestos de empleo generaría otros.

¿Qué nuevos proyectos open data conocéis que se estén gestando y en qué nos van a beneficiar?

Ya hay empresas en Reino Unido y Estados Unidos que son de un mismo sector o zona y que se han puesto de acuerdo para hacer públicos sus datos entre ellas, lo que sirve para tener más inteligencia de datos. Imagínate que todas las zapaterías de Cataluña se pusieran de acuerdo para publicar los datos de todos sobre cómo compran los clientes. ¡Todas saldrían ganando!

Por otra parte en Madrid, en octubre de 2016, se celebrará la Conferencia Internacional de Open Data. Es genial que venga a España porque podremos estar unos días en contacto con profesionales de todo el mundo. Nos puede ayudar a que este país dé un paso adelante en open data. No podemos perder esa oportunidad, social y económica, que hará que surjan nuevas oportunidades.

Artículo escrito por KIM Editorial.

Knowledge Innovation Market - KIM