Francisco Velasco, director de Desarrollo Estratégico de KIM y Director Ejecutivo de MRI, publica regularmente en su página personal. A continuación reproducimos uno de esos artículos que también puedes leer en su web.
En 2016, el 82% de las empresas había sufrido un fraude o algún incidente de seguridad, lo que significa un incremento de un 7% en comparación con el 2015, según el Informe Mundial de Fraudes y Riesgos publicado recientemente (Kroll, 2016). El impacto económico de las pérdidas resultantes se ha estimado entre un 1-3% de los ingresos totales para la mayoría (59%) de las compañías encuestadas.
La siguiente figura resume algunos hallazgos clave en el citado informe:
En cuanto al negocio de la (IP), la figura muestra que el 16% de las empresas afirma haber padecido robos, piratería o falsificación de su Propiedad Intelectual durante 2016; lo que significa un incremento alarmante, en comparación con el 4% aumentado en 2015. Además, en el 38% de los incidentes de seguridad en 2016, este terminó en robo o pérdida de IP para la empresas, siendo el sector manufacturero el más afectado (más de un 56% afectadas).
Estos datos sugieren que existe un desafío creciente para las empresas sobre cómo administrar y proteger su IP e información confidencial para obtener (o no perder) una ventaja competitiva. El desafío es particularmente pronunciado, debido a:
- Los efectos de la competencia global: Las empresas que lideran el mercado están más familiarizadas con la gestión intangible.
- El aumento de las cadenas de suministro: Las cadenas de suministro más largas dificultan el seguimiento del flujo y el uso de información confidencial y protegida.
- El aumento de contrataciones de consultores externos: Con frecuencia se requieren expertos externos y esto representa una fuga de información potencial.
- El uso normalizado de los sistemas de TIC abiertos: Vulnerabilidad y mayor movilidad laboral.
Para abordar este gran desafío global, es muy recomendable que las empresas tomen medidas urgentes para llevar a cabo auditorías de IP y secretos comerciales por parte de expertos calificados, para identificar todos los activos intangibles y para determinar cuáles deben estar protegidos y cómo. Dichos procesos serán seguidos por la implementación de un plan de mitigación de riesgos que permita: reconfigurar cláusulas en contratos con empleados, clientes y proveedores, definir estructuras y protocolos de acceso a la información, priorizar y calificar activos intangibles, realizar una valoración económica de IP crítica, implementar medidas de seguridad cibernética para proteger los sistemas informáticos y en línea del robo o daño, y otras acciones de contingencia que se determinarán según el tipo y la situación de la empresa.
REFERENCIAS
- Kroll. (2016). Global Fraud & Risk Report: Building Resilience in a Volatile World. New York, USA. Retrieved from http://www.kroll.com/en-us/global-fraud-report