El pasado 31 de mayo se celebró en Campus Madrid la 4ª edición del Innovation Meet (IM), este año dedicado a la innovación espacial. Las diferentes actividades planteadas, como la exposición de casos de éxito de transferencia, el Elevator Pitch (puesta en conocimiento de las necesidades tecnológicas de las empresas) y el workshop del fin de la jornada, tuvieron por objetivo mejorar la transferencia tecnológica poniendo en contacto a las 3 partes implicadas: retos, soluciones y financiación.
Dada la gran concentración de expertos en innovación, el evento nos dejó varias píldoras de conocimiento como, por ejemplo, los casos de éxito que nos descubrieron cómo se está aplicando ya, hoy en día, la tecnología espacial para solucionar los problemas terrestres.
3M Iberia
Miguel Blanco Rodríguez, jefe de comercialización de nuevos productos de 3M, seleccionó estos dos casos de éxito para explicar durante su conferencia en el IV Innovation Meet:
- Tecnología de adhesivos para las puertas de vehículos. «Uno de los problemas del sector de la automoción está en el engatillado de las puertas, el maletero o el capó, ya que el agua entra en esas piezas corrosionando el material. Por otra parte, en el sector aerospacial es muy habitual el uso de paneles tipo abeja que tienen el problema de que cuando hay que unirlos, la superficie de contacto es muy pequeña, lo que suele hacer que la unión sea mala o temporal. Pero 3M ha desarrollado un adhesivo capaz de llegar a un 200 % de expansión y que permite que esos empalmes entre paneles de nido de abeja tengan un relleno total. ¿Cómo se aplica eso a la industria automoción? Es una aplicación en 4 pasos: se aplica la cinta sobre el panel interior recubriéndolo, luego viene el panel exterior que engatilla tanto la cinta como el panel interior, luego se produce un «curado» y entonces la cinta se expande tapando todo el hueco que hubiera en la pieza y haciendo imposible que entre el agua».
- Telediagnóstico de enfermedades. «En la Estación Espacial Internacional, los astronautas de la agencia japonesa pudieron ser monitorizados desde la Tierra mediante el uso de fonendoscopios que permitían el diagnóstico en remoto. La señal se toma con los astronautas in situ, se transmite a un servidor, encripta la señal y se la envía a un médico que realiza el diagnóstico en remoto, que puede calibrar los diferentes filtros del fonendoscopio, e incluso comunicarse a través de él con estas personas. Esta innovación usada en la Tierra permite asistencia por telediagnóstico a aldeas remotas de África o a pueblos que por una tormenta invernal hayan quedado aislados, sin atención médica. Supone un gran ahorro de tiempo tanto para el paciente como para el sistema sanitario».
ALTER Technology
Rafael Rodríguez, manager del departamento de integración de ALTER Techology nos contó 3 casos de transferencia de éxito de su empresa:
- Tecnología espacial en ITER, la primera Central de fusión nuclear (Marsella, Francia). «Llevamos muchos años oyendo hablar de fusión nuclear, pero esta es la primera vez que se consigue un factor de 10, es decir, que la energía que se introduzca en el reactor generará 10 veces esa energía. No es un proyecto de industrialización, sino de investigación, con una participación internacional de todos los países del mundo, por el coste que conlleva, y un volumen de negocio y de actividades gigantesco. Se lleva trabajando desde el 2007 y se espera en el año 2022 esté en funcionamiento. Su mayor desafío es de transferencia de tecnología: sistemas de control, tecnología de materiales… Hay una unidad, business intelligence, que solo se encarga de localizar tecnologías que puedan cubrir sus necesidades. Fabricamos unas unidades especiales que están muy cerca del reactor, de forma que los niveles de radiación gamma y de campo magnético son altísimos. Y lo que hemos conseguido es utilizar las técnicas de ensayo de radiación que utilizamos en el espacio para este tipo de componentes».
- Routers más seguros. «El equipo de trabajo en el espacio tiene unos costes generalmente altos, y nos hemos encontrado con que los clientes, en este caso las operadoras de telecomunicaciones, quieren asegurar la calidad de sus productos de una forma similar a la nuestra, pero no pueden asumir los costes que pueden tener una campaña de ensayos de fiabilidad para espacio. Aún así, lo que hemos conseguido es adaptar las tecnologías y los conocimientos de ensayo que tenemos para poder hacer ensayos a los routers que todos tenemos en casa, así como los equipos Wi-Fi y demás accesorios low cost que te dan al contratar una línea».
- Memorias SRAM que mejoran las máquinas de radioterapia. «Este descubrimiento fue fruto del azar. Durante un proyecto con la ESA, en la que se estaban ensayando diferentes tecnologías de memorias SRAM, se detectó que estas eran sensibles a los neutrones. Los neutrones dañaban a las memorias de tal manera que se podía saber con exactitud cuántos neutrones habían afectado a las memorias. Por otra parte, en la radiología, tratamiento contra el cáncer, los equipos de radioterapia emiten fotones y por derivada emiten también neutrones. Los neutrones no se controlan, no se sabe cuánta dosis adicional está recibiendo el paciente y además contaminan la sala de radioterapia. Así que, fabricando las placas de este tipo de memoria, se fabricó también un prototipo que permite saber cuántos neutrones está generando una máquina para tener mejor controlada la dosis de radio que puede recibir el paciente. El producto inicial era una placa muy grande y hoy en día se ha reducido hasta el tamaño de un bolígrafo que acompaña a los equipos de radioterapia de los hospitales».
Tecnalia Research & Innovation
Jesús Marcos Olaya, de desarrollo de negocio de espacio y defensa en Tecnalia Research & Innovation, explicó que la transferencia era una actividad natural dentro de su empresa, y para muestra nos contó 3 ejemplos:
- De los astronautas al jamón. «Como mediadores, conseguimos que un sensor que determinaba la cantidad de glóbulos blancos de los astronautas se utilice en la actualidad para determinar mapas hídricos en el proceso de curación del jamón».
- Sensores de microgravedad que detectan la calidad del agua. «Como donantes, a partir de unos sensores de microgravedad que determinaban la calidad de agua, aire y contacto con microorganismos en la estación espacial, desarrollamos un sensor de agua que medía la calidad de agua de boca y otro para la calidad de agua de mar que permitía, en monitorización en tiempo real, saber por ejemplo si las playas están más limpias».
- Del espacio exterior a los fabricantes de acero. «En la fabricación de las cámaras cerámicas de los motores de propulsión eléctrica espacial, se utiliza un materia con unas características que permiten su supervivencia en entornos muy agresivos. Y los fabricantes de acero necesitaban un material que se fabricase en España que no tuviese que utilizar los grandes estocages y que tuviese una capacidad más efectiva como molde para la colada continua de acero, por lo que Tecnalia actuó como donante».
Los retos
La jornada también estaba diseñada para que las empresas explicaran sus próximos retos tecnológicos usando la plataforma que les ofrecía el Elevator Pitch. Así, por ejemplo, mientras Acciona explicaba sus retos en materiales, OHL contaba los suyos en cuanto a terreno, y Aernnova remitía a sus actuales intereses, relacionados con las telecomunicaciones y una inminente revolución en la tecnología espacial.
Tras las exposiciones, llegó el momento del workshop, un espacio de encuentro entre retos, soluciones y financiación, que produjo varias sinergias entre los participantes. Desde soluciones ya existentes, a aproximaciones adaptables y nuevas ideas de aplicación, la hora y media que duró el taller consiguió, gracias también a un sistema de fichas, poner en contacto al centenar de agentes de la innovación allí presentes, varios de los cuales acordaron reuniones futuras.
En resumen, el IM consiguió la concentración de un centenar de expertos en Madrid cuyas empresas están (y seguirán) cambiando el curso de la innovación tecnológica.
Artículo escrito por KIM Editorial.