Angel Batalla - Last Mile Team

Upspace Talks  UPSPACE TALKS

Ángel Batalla es socio fundador y CEO de Last Mile Team, plataforma española de “Software como Servicio” (más conocido por sus siglas en inglés, “SaaS”). En esta entrevista, Batalla nos ayuda a comprender cómo la tecnología espacial podría ayudar a mejorar el servicio de reparto de última milla.

¿Puedes explicarnos brevemente en qué consiste vuestro proyecto? ¿Vendríais a ser algo así como un “Amazon Prime universal”?

Sí, se podría decir que sí. Somos una Plataforma de Software como Servicio dirigida a las cadenas de tiendas físicas de cualquier sector, que les permite competir en igualdad, y superar, la oferta de servicios de entrega de los líderes del comercio on-line.

Según tengo entendido, estáis valorando aplicar tecnología espacial en el desarrollo de este proyecto. ¿Por qué?

Una parte fundamental de nuestra oferta de valor es la Optimización de rutas y recursos consumidos en el proceso de entrega y minimizar su impacto ambiental. El día de máxima actividad en 2018 se realizarán más de 7 millones de servicios de entrega en Madrid, solamente en la zona interior de la M-50. Las 8 empresas más grandes tendrán que atender más de 300.000 servicios cada una…

Ni la aproximación actual a resolver los problemas de Optimización a esa escala, ni los procesos de computación son eficientes.

La industria aeroespacial se ha enfrentado a desafíos muchísimo mayores, y ha invertido mucho tiempo y dinero en investigación y desarrollo de tecnologías que garanticen la seguridad y fiabilidad de diferentes operaciones críticas en el difícil entorno del espacio. Por eso nos dirigimos a la ESA, para entender cuáles están disponibles para transferir, y evaluar si, para una start-up pequeña como nosotros, es factible acometer la transferencia.

¿A quién pertenecen esas tecnologías? 

Las que nosotros hemos identificado como potencialmente interesantes se generan en dos fuentes principalmente: centros de investigación y empresas tecnológicas con un fuerte componente de I+D.

¿Cómo habéis llegado a ellas?

Nos puso sobre la pista la Fundación madri+d. Analizamos en detalle todas las tecnologías que se ofrecen en la web de la ESA y posteriormente hablamos con el responsable de Incubadoras de la ESA en la Fundación madri+d y con KIM.

¿Qué valoración hacéis del programa ESA Space Solutions  (programa de la ESA que promueve la transferencia de la tecnología espacial a sectores no espaciales)?

Creemos que es una fuente de innovación muy interesante, sobre todo para empresas medianas y grandes con recursos humanos y materiales suficientes para simplificar las tecnologías y “aterrizarlas”.

¿Qué papel está jugando KIM, bróker de la ESA en España, en este proceso?

Nos ha sido de mucha ayuda para evaluar el impacto y encaje potencial de las tecnologías en nuestro proyecto, y para entrar en contacto con los propietarios.

¿Cómo pensáis que podría ser la adaptación de estas tecnologías a vuestro proyecto?

El entorno del problema terrestre que nosotros queremos resolver es mucho menos exigente que los espaciales que han resuelto las tecnologías en las que nos hemos fijado, pero está por ver si dan resultados en tierra.

Pensamos que es necesario el acceso a las fuentes de la tecnología y la cooperación para evaluar si es factible mejorar significativamente los procesos actuales y el tiempo y coste de validación.

Si se pueden producir los resultados “objetivo”, lo siguiente sería acordar un plan de proyecto y ejecutarlo en fases.

¿En qué punto os encontráis ahora mismo?

Desde enero de 2018, hemos participado en programas de aceleración en España y de inmersión en EEUU.

Nuestra Plataforma Digital para la Última Milla© es de aplicación casi universal. Hemos determinado nuestro “segmento mínimo viable” como el de la entrega de alimentación y bebidas en temperatura controlada. Tenemos nuestro primer cliente desde marzo y estamos en conversaciones con el segundo.

Hace unos días nos han invitado a competir en Múnich a finales de junio para ingresar en la filial alemana de una de las más importantes aceleradoras de EEUU. Si lo conseguimos, desarrollaremos durante tres meses un piloto con una empresa multinacional, tras el que esperamos recibir inversión para crecer.