Francisco Velasco, director de Desarrollo Estratégico de KIM y Director Ejecutivo de MRI, publica regularmente en su página personal interesantes reflexiones sobre nuestro campo de actividad. A continuación reproducimos uno de esos artículos que también puedes leer en su web.

Han pasado más de 10 años desde la presentación de Sir Ken Robinson en 2006, donde abordó la falta de creatividad en nuestra sociedad y señaló al sistema educativo como una de las causas de que “todos los niños hayan nacido artistas, el problema es seguir siéndolo cuando crecen”(Robinson, 2006). Este video tuvo más de 32 millones de visitas, pero, ¿qué ha cambiado desde 2006?

En la última década, se ha producido un debate intenso sobre cómo promover la creatividad a una edad temprana (en la escuela primaria), y algunas publicaciones recientes comparan varios modelos educativos internacionales (Hernando, 2015). Esta investigación proporciona ideas interesantes, sin embargo, no parece abordar el tema clave: la idea de que centrarse en la mejora de la educación primaria resolverá la falta de creatividad en la sociedad parece casi imprudente. Debemos partir de la premisa de que la creatividad es una forma de disrupción y que los cambios disruptivos requieren de acciones disruptivas. Por lo tanto, el solo hecho de planificar cómo “fabricar a las personas creativas del futuro” puede terminar convirtiéndose en parte de la trampa.

Es importante comprender que las personas se han acostumbrado a reproducir y copiar contenidos, que se puede hacer muy rápido debido al fácil acceso a la información universal, las prácticas de referencia y una aversión al riesgo general a pensar “out-of-the-box”. Esto está haciendo que la sociedad evolucione hacia una  individuos “orientados a tareas”, donde los profesionales pueden gestionar activos, pero no concebir nuevos bienes (“Dime qué debo hacer para solucionar este problema, y ​​lo haré”,  Este informe apuntaba a la creatividad como la competencia central para el liderazgo en las compañías del futuro, y coincide con muchos otros disponibles en Internet.

Debemos dar pasos dentro de nuestro entorno más cercano para promover la creatividad, y aquí hay algunas recetas abiertas al debate:

  • Alcanzar el punto de ruptura. El proceso creativo se inicia tomando un enfoque disruptivo hacia la resolución de problemas. Cuando te enfrentes al siguiente problema, practica preguntándote “¿Cómo puedo encontrar una solución única para este desafío?” Asume ciertos niveles de riesgo al idear soluciones, y recompensa dicho enfoque dentro de tu ecosistema.
  • Creatividad no es lo mismo que ideas. La creatividad consiste en usar nuevas “ideas” para encontrar nuevas soluciones a los problemas. Por lo tanto, la clave para fomentar la creatividad no es solo generar ideas, sino también encontrar soluciones viables. ¡Practica todo el ciclo!
  • Menos referenciación. La cultura moderna global está orientada a un uso excesivo de referencias: todo debe ser referenciado, casi al punto de hacer referencia a la opinión (sin duda hay un lado oscuro en la mayoría de las cosas, y este podría ser el lado oscuro de la propiedad intelectual). Esta práctica es todavía más acusada debido al fácil acceso a la información. Como consecuencia, el primer paso al enfrentar un nuevo desafío generalmente es buscar referencias o estudios de casos en Internet. Invirtamos el orden: intenta comenzar utilizando una hoja de papel en blanco para idear una solución cuando enfrentes tu próximo desafío, y luego busca modelos existentes y referencias que respalden tu concepto, evitando así cualquier contaminación inicial.
  • Repensar la “eficiencia”. Este término se ha convertido en un mantra global, pero desafortunadamente bajo su interpretación más simplista: hacer más en menos tiempo. La eficiencia debe entenderse como la capacidad de hacer contribuciones únicas, significativas y factibles como resultado de la creación individual o colectiva. Practicar y compartir esta definición traerá resultados más potentes y sofisticados.
  • Repensar los indicadores de medición. El Global Creativity Index (Florida, Mellander y King, 2015) pretendía definir un sistema internacional para medir y comparar la creatividad entre países; sin embargo, en mi opinión, es un intento fallido de medir este intangible. El sistema proporciona un índice de creatividad que combina indicadores como la inversión en I+D, el número de patentes, el número de empleos altamente cualificados, el número de estudiantes universitarios, la tolerancia hacia minorías étnicas y raciales, y otros. Sin embargo, ¡nada parece más lejos de la creatividad! Si no estamos seguros de cómo medir la creatividad, no perdamos el tiempo tratando de hacerlo; En cambio, centrémonos en recompensar nuevas ideas y enfoques listos para usar.
  • La tecnología al servicio de la creatividad, no al revés. Las aplicaciones han evolucionado hacia la gestión de tareas y la medición del rendimiento, fomentando así la práctica analítica y obstaculizando la reflexión creativa. Se debe desarrollar una nueva generación de herramientas para ayudar a los usuarios en su proceso creativo utilizando soluciones de Big Data; puede parecer ficción hoy, pero estaría encantado de ver el desarrollo tecnológico girando en esa dirección.
  • Afrontar el desafío de Recursos Humanos. La gestión de RR.HH. se ha atascado en el pasado y en la mayoría de los casos se ha convertido en una función administrativa de bajo perfil: recopilación y selección de CV, diseño de perfil, entrevistas, monitorización del desempeño del personal y otras tareas, llevando la decisión final de contratación a un servicio interno o externalizado. Los recursos humanos deben reinventarse por completo y ser capaces de detectar talentos creativos para enfrentar los requisitos de liderazgo del futuro. La transformación hacia una sociedad más creativa no tendrá lugar si no empezamos a trabajar en nosotros mismos. Creo que este es el verdadero gran desafío y que nuestro mejor legado será permitir que ocurra un cambio disruptivo dentro de nuestro entorno más cercano.

 

REFERENCIAS
  • Florida, R., Mellander, C., & King, K. (2015). The Global Creativity Index 2015. Retrieved from http://martinprosperity.org/media/Global-Creativity-Index-2015.pdf
  • Hernando, A. (2015). Viaje a la escuela del siglo XXI. Retrieved from http://www.fundaciontelefonica.com/educacion_innovacion/viaje-escuela-siglo-21/
  • IBM. (2010). IBM 2010 Global CEO Study: Creativity Selected as Most Crucial Factor for Future Success. Retrieved November 1, 2015, from http://www-03.ibm.com/press/us/en/pressrelease/31670.wss
  • Robinson, K. (2006). Do schools kill creativity? Retrieved May 20, 2012, from https://www.ted.com/talks/ken_robinson_says_schools_kill_creativity.

Francisco Velasco

Francisco Velasco · Director of Strategic Development

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