Consolidar ecosistemas de innovación para encarar situaciones excepcionales de manera estratégica y colaborativa.

La inédita crisis global sanitaria, económica y social, provocada por el COVID-19, pone de manifiesto la necesidad de potenciar un ecosistema de innovación consolidado y capaz de adaptarse a las necesidades que se manifiestan y manifestarán en el nuevo contexto. La innovación, el desarrollo en investigación y la transferencia de tecnologías emergentes, así como la cooperación público-privada, deben ser piezas imprescindibles para fortalecer alianzas y abordar de una manera colaborativa y estratégica situaciones críticas con potencial de convertirse en futuras oportunidades con impacto positivo en la economía y sociedad.

Empresas y trabajadores y trabajadoras autónomos están siendo afectados duramente, pero a pesar de ello, otros sectores de actividad, afortunadamente pueden tener otras perspectivas. El tejido empresarial dedicado a actividades relacionadas con la observación de la tierra, la navegación por satélite, el tratamiento de datos, la impresión 3D, el desarrollo de tecnologías médicas, entre otras, ven afectadas en menor medida su actividad y pueden encontrar alternativas sostenibles ante esta situación de crisis global. El elemento común de todas estas alternativas, implican una transición digital y transformación tecnológica acelerada. Los cambios ofrecen distintas posibilidades a sectores como la Nueva Economía Espacial o la Salud.

Datos de satélites espaciales, un valor añadido de la Nueva Economía Espacial para nuestra sociedad.

Como bróker de transferencia tecnológica de la Agencia Espacial Europea (ESA) en España, os mostramos como los datos recopilados por satélites y aumentados por dispositivos fabricados por la industria downstream, son susceptibles de crear nuevos modelos de negocio, productos o servicios que aportan valor añadido con impacto positivo en la industria y la sociedad.

El efecto de la crisis en la economía global también es visible desde el espacio. La animación, publicada por la Agencia Espacial Europea, muestra las fluctuaciones en las emisiones de dióxido de nitrógeno en Europa entre el 1 de enero y el 11 de marzo de 2020, empleando un promedio móvil de diez días. Estos datos proceden del instrumento Tropomi del satélite Sentinel-5P de Copernicus, que cartografía una gran cantidad de contaminantes del aire a nivel mundial.

Además, la ESA en colaboración con el Ministerio italiano de Innovación Tecnológica y Digitalización, lanzó a principios de este mes de abril una nueva convocatoria para invitar a empresas del sector espacial a dar respuesta a ciertos retos de la pandemia desde el espacio. La solución puede ir enfocada a temas de salud, como por ejemplo el seguimiento de pacientes, el saneamiento de regiones infectadas, etc., o bien sobre educación, con herramientas de e-learning. Con este tipo de iniciativas se demuestra de nuevo el alcance inimaginable de la innovación y cómo nos podemos beneficiar en estas situaciones.

Salud: Aplicaciones médicas de la impresión 3D

Teniendo en cuenta el gran impacto que ha supuesto esta pandemia en los sistemas sanitarios de todo el mundo, diferentes iniciativas se han puesto en marcha para poder frenar la curva epidémica del COVID-19 y así poder responder a las necesidades de los ciudadanos evitando el colapso de los servicios de salud.

Aun y todo, incluso los sistemas sanitarios más robustos se han visto saturados y en carencia de recursos para hacer frente a este virus. Los equipos de protección individualizada, las mascarillas, respiradores mecánicos, los test de diagnóstico rápido o los posibles tratamientos para la enfermedad están siendo algunos de los productos más solicitados actualmente. De esta manera, y debido a la urgencia de parar y mitigar esta crisis provocada por el COVID, se ha visto necesaria la involucración de ciudadanos y entidades en la búsqueda de alternativas que puedan favorecer a la sociedad y el sistema de salud.

Cabe mencionar el caso de nuestros compañeros y compañeras de LEITAT Technological Center con el Consorci de la Zona Franca de Barcelona, el Consorci Sanitari de Terrassa, el Parc Taulí de Sabadell, entre otras organizaciones y empresas, los cuales han desarrollado el primer respirador mecánico de campaña para aquellos afectados por el virus. El respirador se ha fabricado mediante la tecnología de impresión 3D industrializable, con capacidad de producción escalable, ayudando a satisfacer la creciente demanda de estos equipos.

Por lo tanto, esta iniciativa de gran valor añadido es crucial en los tiempos que vivimos debido a que estos respiradores ayudan a salvar vidas de pacientes que necesiten de asistencia para su ventilación y a su vez, favorecerán en la descongestión de parte del colapso del sistema de salud ante la situación actual.

Desde Knowledge Innovation Market, compartimos diferentes proyectos, caracterizados por la resiliencia y la colaboración estratégica en situaciones adversas, a partir de las cuáles queremos invitar al optimismo ante la situación actual y concienciar ahora más que nunca que debemos entender que somos parte del ecosistema, y no un elemento que está por encima de él. De esta manera, si asumimos esta situación como una oportunidad donde enfocar todos nuestros esfuerzos de innovación, de forma que entre todos seamos capaces de poner fin a esta crisis global, la ventaja que podemos sacar es clara.


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